Las redes sociales pueden ser una fuente inagotable de contenido entretenido. Si eres un entusiasta de la comida, cocinero en casa o simplemente te encanta desplazarte por las últimas tendencias en cocina, lo más probable es que te hayas encontrado con personas influyentes en la comida y / o la nutrición. Estos influencers dan a conocer las últimas tendencias gastronómicas, animan a los fans a probar diferentes tipos de comida o recomiendan marcas de calidad. Algunos de ellos incluso van un paso más allá: se filman a sí mismos en los pasillos de los supermercados, sosteniendo productos y dando recomendaciones audaces y radicales, como si comprar este aceite de oliva o aquel.
Seamos realistas, alos amantes del aceite vivo les apasiona mucho. Por esa razón, el aceite de oliva se ha convertido en uno de los objetivos favoritos de estos influencers. Las afirmaciones dramáticas sobre su calidad o beneficios para la salud están garantizadas para llamar la atención y aumentar los clics, los comentarios y las acciones. Para mantener el ciclo de indignación, los influencers a menudo repiten afirmaciones falsas o engañosas. Ninguna de estas afirmaciones refleja la ciencia real o la amplia gama de aceites de oliva asequibles y de alta calidad disponibles para los consumidores en la actualidad.
Pasamos horas revisando videos de aceite de oliva filmados en los pasillos de los supermercados, y los encontramos llenos de desinformación, medias verdades y falsedades absolutas.
Estas son las afirmaciones falsas más comunes que hemos visto en línea:
Estas son algunas de las razones por las que debes tener cuidado al ver a los influencers de alimentación y nutrición:
Los pasillos de los supermercados no son laboratorios
Los videos de personas influyentes a menudo involucran afirmaciones seguras y rápidas, sin fuentes ni citas. Promueven un estilo de "disparar desde la cadera" que los hace parecer amigables y conocedores, como si estuvieran hablando con su mejor amigo sobre un gran secreto.
El ambiente informal da una falsa sensación de confiabilidad: "¡solo son compradores como tú!" —mientras impulsa una agenda manipuladora.
Cero Responsabilidad, Máximo Alcance
La NAOOA monitorea las historias de los medios de comunicación sobre el aceite de oliva y nos comunicamos para corregir la información incorrecta. Sin embargo:
Estas personas no están sujetas a normas editoriales, verificación de hechos o ética profesional. Los influencers pueden publicar lo que quieran en la plataforma que elijan.
A diferencia de los periodistas o los profesionales de la salud, a menudo no enfrentan consecuencias por difundir información falsa o engañosa.
Incluso si se corrige a un influencer, la desinformación permanece en línea y continúa acumulando visitas.
El alarmismo como estrategia de contenidos
Los influencers pueden explotar las ansiedades de los consumidores sobre los alimentos, los ingredientes y la salud con un lenguaje sensacionalista y, a menudo, alarmante ("falso", "tóxico", "fraude", "te están mintiendo").
Pueden usar títulos de clickbait para impulsar la participación, como "¡10 alimentos que debes evitar!" o "¡Mentiras comunes sobre la comida!".
Este encuadre de "miedo primero" socava la confianza en la ciencia legítima y la orientación de salud pública y promueve teorías de conspiración. Esto puede disuadir a las personas de consumir alimentos básicos saludables y asequibles, como el aceite de oliva, basándose en afirmaciones falsas.
El contenido de alimentos basado en el miedo es un nicho lucrativo. Estos creadores ganan dinero con los ingresos publicitarios, los enlaces de afiliados y las líneas de productos, sin revelar abiertamente que están siendo patrocinados por una marca o que se les paga cada vez que publican una publicación.
Los algoritmos recompensan el compromiso y la atención, no la verdad, por lo que, cuanto más escandalosa sea la afirmación, más probable es que se propague.
Undisclosed Sponsorships & Conflicts of Interest
Muchos influencers tienen relaciones financieras con marcas que no revelan. No revelar estas relaciones infringe las pautas de respaldo de la Ley de la Comisión Federal de Comercio. La FTC enfatiza la necesidad de que las divulgaciones sean fácilmente visibles y fácilmente comprensibles para los consumidores, en todo tipo de publicaciones en las redes sociales.
Lo que los consumidores merecen en cambio
Los consumidores merecen transparencia, orientación basada en pruebas y responsabilidad por parte de los creadores de contenido. Deberías poder verificar las credenciales de un influencer, pedir citas y cuestionar las afirmaciones exageradas o basadas en el miedo. Cualquier persona que ofrezca consejos nutricionales debe ser abierta sobre sus calificaciones, fuentes y posibles conflictos de intereses. Lo más importante es que no permita que sus decisiones personales de salud se vean influenciadas por alguien que persigue clics en el pasillo del aceite de cocina.
Ya sea que consumas contenido en YouTube, TikTok, Instagram o Facebook, los influencers pueden tener una audiencia de gran alcance que puede tomar sus recomendaciones como verdad. Los verdaderos profesionales de la nutrición no avergüenzan a las personas por sus elecciones alimentarias. Asegúrate de hacer tu tarea y busca señales de alerta si te encuentras "influenciado" por alguien en las redes sociales.