El aceite de oliva y salud en Brasil

São Paulo ha acogido el 1er Simposio Internacional de Aceite de Oliva y Salud en Brasil, “Azeite e Saúde”, un encuentro que reunió a especialistas nacionales e internacionales en el que se discutieron las evidencias actuales sobre el papel del aceite de oliva en la promoción de la salud y en la prevención de enfermedades crónicas. El evento fue organizado por el Olive Oil World Congress, en conjunto con la Asociación Brasileña de Productores, Importadores y Comerciantes de Aceite de Oliva (OLIVA) y la Casa do Azeite (Portugal), con el patrocinio de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Gallo y Filippo Berio.

Investigadores de las Universidades de Harvard y Barcelona junto a profesionales brasileños presentaron las últimas evidencias científicas que refuerzan el protagonismo del aceite de oliva virgen extra, en la prevención de enfermedades cardiovasculares, metabólicas e incluso algunos tipos de cáncer, además de ser el pilar de la dieta mediterránea, un patrón alimentario reconocido mundialmente por sus efectos positivos para la salud.

La dieta mediterránea es considerada uno de los modelos alimentarios más saludables y estudiados del mundo. Inspirada en los hábitos tradicionales de países bañados por el Mediterráneo —como Italia, España y Grecia— prioriza alimentos frescos, naturales y poco procesados. Su base incluye frutas, hortalizas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescados, vino y, sobre todo, aceite de oliva virgen extra, reconocido como su principal fuente de grasa saludable.

El epidemiólogo Dr. Miguel Á. Martínez-González, Catedrático de la Universidad de Navarra y de Harvard, destacó que el aceite de oliva virgen extra debe ser la principal fuente de grasa de la dieta mediterránea. Para él, “No existe adopción plena de este patrón alimentario sin el uso regular y generoso del aceite de oliva”. Añadió, además, que el aceite de oliva y el vino tinto —cuando se consumen con moderación— componen el “aspecto líquido” de la dieta, que une sabor, equilibrio y protección contra enfermedades crónicas.

Reforzó la importancia de un estilo de vida activo, de la valorización de alimentos naturales y de la reducción del consumo de carnes procesadas: “La dieta mediterránea está lejos de ser restrictiva; prioriza un patrón alimentario grato al paladar, la cultura y las elecciones conscientes”, concluyó.

Nuevas investigaciones presentadas en el evento ampliaron la comprensión sobre la actuación del aceite de oliva virgen extra en la salud. El gastroenterólogo Dr. Áureo Augusto Delgado destacó como existen estudios que muestran una asociación entre el consumo regular de aceite de oliva y la reducción del riesgo de cáncer colorrectal y gástrico. Estos efectos pueden estar relacionados con la acción antioxidante y antiinflamatoria del aceite sobre la mucosa intestinal. Aunque todavía es un área por desarrollar, Delgado afirmó que “los resultados son prometedores y pueden, en el futuro, conducir a recomendaciones más específicas para poblaciones de riesgo”.

Ramón Estruch, Catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona, mostró los resultados de varios estudios, como el Predimed, en los que se demostró que “una mayor adherencia a la dieta mediterránea y a la dieta MIND se asocia con un menor riesgo de accidentes cerebrovasculares tanto isquémicos como hemorrágicos”. Mientras que otros tipos de dietas, como la dieta DASH y la dieta planetaria, “sólo reducirían de forma significativa el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico”, añadió.

La investigadora Dra. Andrea Romanos, profesora de medicina en la Universidad de Harvard, reforzó la idea de que el aceite de oliva virgen extra también está asociado a la reducción del riesgo de diabetes tipo 2, cáncer de mama, tumores del tracto urinario y obesidad. “Estudios recientes indican, incluso, una posible reducción de la mortalidad por demencia, señalando beneficios para la salud cognitiva”.
La nutricionista Mariana Del Bosco presentó un paralelismo entre la dieta mediterránea y el patrón alimentario brasileño. Según explicó, “la abundancia de frutas, verduras y hortalizas en el país, además del consumo diario de leguminosas como el frijol, aproxima a Brasil a este modelo considerado ideal por la ciencia”.

El mayor desafío, sin embargo, está en el consumo de aceite de oliva en Brasil: hoy, los brasileños consumen, en promedio, solo 1/2 litro/año, cifra muy inferior a la observada en los países mediterráneos. Para Del Bosco, “Esto representa una gran oportunidad de educación nutricional, incentivando el aceite de oliva virgen extra como un elemento esencial para mejorar la salud de la población”.

El aceite de oliva virgen extra es uno de los ingredientes más valiosos para la promoción de la salud. Rico en compuestos bioactivos, polifenoles y antioxidantes, , el simposio destacó la importancia de popularizar su uso en Brasil, ampliando su papel no solo como aderezo, sino como un verdadero aliado en la prevención de enfermedades y en la promoción de la longevidad.

Hasta el momento, el OOWC cuenta, para su organización, con el apoyo de instituciones como el Consejo Oleícola Internacional (COI); el CIHEAM; la Fundación Dieta Mediterránea; y diversas entidades públicas y privadas, como la Junta de Castilla-La Mancha, con su marca Campo y Alma; SOM Gastronomia de la Generalitat de Catalunya; el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, a través de “Alimentos de España”; el Ministerio de Agricultura y Mar de Portugal; y el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), como patrocinadores institucionales. En el ámbito privado, el congreso cuenta con el apoyo de AgroBank; GEA; la Interprofesional del Aceite de Oliva Español; Gallo; y Filippo Berio.

Cualquier persona interesada en participar puede obtener información a través de la Secretaría Técnica del OOWC, llamando al +34 917 217 929 o enviando un correo electrónico a info@oliveoilwc.com