Carlos Seara. Director de Desarrollo de Negocio AgroBank
Desde AgroBank se acompaña estrechamente a los agricultores, cooperativas y empresas agroalimentarias. ¿Cómo cree que está la situación actual del sector del aceite de oliva en España, tras un verano marcado por las olas de calor y la complicada situación arancelaria con Estados Unidos?
El sector vive en estos momentos y como en otras ocasiones una situación bastante compleja, debido a incertidumbre por factores como las adversidades meteorológicas, la falta de suficiente agua para regadío, los cambios en el sistema de producción, los vaivenes de los mercados internacionales… y muchos otros asuntos que hacen que los operadores se muestren cautos a la hora de invertir, sobre todo a largo plazo y de cara al futuro.
El aceite de oliva es un producto con una gran tradición, pero también con enorme potencial de innovación. ¿Qué papel juegan la digitalización y las nuevas tecnologías en la modernización del sector oleícola?
Como en todo el sector agroalimentario, la digitalización y las nuevas tecnologías son vitales para continuar con la modernización del sector oleícola. Pero no me quiero olvidar de la Inteligencia Artificial (IA), que complementa a los dos factores anteriores, y que nos hacer pensar en que el futuro puede ser mejor o, por lo menos estoy seguro, que será bastante diferente a lo que conocemos hoy en día.De ahí que uno de nuestros proyectos estrella sea nuestra aceleradora de start ups para que el sector las pueda usar en su día a día: AgroBank Tech Digital Innovation
España es líder mundial en producción y exportación de aceite de oliva. Desde su experiencia, ¿cuáles son las claves para reforzar la internacionalización y diversificar mercados en un contexto tan competitivo?
El mercado nacional se mantiene prácticamente estancado, a pesar de que, gracias a la moderación de los precios, ha vuelto a recuperarse con respecto a las dos anteriores campañas. No obstante, la única alternativa para dar salida a una mayor oferta de aceite de oliva está en el mercado internacional. En concreto, deberíamos centrarnos en aquellos países donde este producto es más apreciado, porque eso nos permitirá conseguir mejores precios y, a su vez, mejores márgenes y un beneficio que tiene que permitir a todos los operadores de la cadena de valor seguir trabajando e invertir en continuar mejorando sus instalaciones de cara al futuro.
Además, ahora, la salud parece ser un “driver” de consumo importante y, por eso, todos los avances que se produzcan en este sentido, y se puedan acreditar científicamente ante la sociedad, nos permitirá dar a nuestro oro líquido un valor mucho mayor, y por tanto también, un mayor margen a todos los eslabones de la cadena.
El futuro del sector pasa por la sostenibilidad. ¿Qué avances observa en la olivicultura y en la industria del aceite de oliva para adaptarse al cambio climático y reducir la huella ambiental?
La olivicultura y la industria que elabora el aceite de oliva es, como todos los sectores agrarios hoy en día, cada vez más sostenible desde el punto de vista medioambiental, sin perder de vista la aportación que todos los eslabones que componen esta cadena a la sostenibilidad social y económica de los territorios.
Concretamente, no hay que olvidar que el olivar es el cultivo que más empleo genera durante la época de campaña y también, en muchas zonas, el que mayor economía está generando. Esta claro que el sector está preparado, porque, además, cada día está haciendo mejor las cosas y, por tanto, estos avances han colocado a nuestro sector en los primeros puestos del ranking mundial.
AgroBank se ha consolidado como un socio estratégico para el sector agroalimentario. ¿Qué líneas de apoyo específicas ofrecen al sector del aceite de oliva para afrontar sus principales retos y aprovechar nuevas oportunidades?
En la actualidad, AgroBank es la entidad que mayor actividad crediticia tiene en el sector agroalimentario español, el volumen de financiación que ha dado al sector asciende a más de 19.300 MM € hasta junio y ese es el reflejo de nuestra apuesta.
Y esto solo es posible cuando aportas soluciones financieras y no financieras a tus clientes: préstamos para leñosos con carencias de hasta 4 años, financiaciones para la eficiencia hídrica o para temas ligados con la sostenibilidad adaptados en plazo y precio, asesoramiento para la PAC y programas como Impulso Agro o Crecemos Juntas para jóvenes y mujeres, donde tenemos a representantes de este sector a los que queremos hacer crecer en sus proyectos. Y esto hace que el sector nos vea como un proveedor de soluciones para sus empresas.