Entrevista a Susana Sassetti, Directora Ejecutiva de OLIVUM
OLIVUM representa una parte clave del sector del aceite de oliva en Portugal. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta actualmente la industria portuguesa y cómo están trabajando para afrontarlos?
OLIVUM representa cerca de 53 000 hectáreas de olivar, 20 almazaras y aproximadamente el 70 % del aceite de oliva producido en Portugal. El sector ha experimentado un crecimiento muy significativo en los últimos 20 años, lo que conlleva varios retos.
Entre los principales desafíos, destacan la inestabilidad de los mercados internacionales y la dependencia de los precios externos, la escasez de mano de obra cualificada —especialmente en los olivares tradicionales, donde los elevados costes de producción han provocado el abandono—, las crecientes exigencias en materia de sostenibilidad y la necesidad de mejorar el conocimiento del consumidor sobre las categorías y tipos de aceite de oliva. El aumento de la producción también ha traído consigo retos adicionales relacionados con la comercialización y la valorización de los subproductos.
En OLIVUM, actuamos para hacer frente a estos retos mediante asociaciones estratégicas con instituciones educativas y de investigación, otras asociaciones y organizaciones, campañas de promoción y valorización del aceite de oliva, y un refuerzo de nuestro compromiso con la transición energética y la gestión eficiente de los recursos hídricos. Además, defendemos políticas públicas que promuevan la competitividad y la resiliencia de todo el sector.
La sostenibilidad es un pilar fundamental en la producción del aceite de oliva en Portugal. ¿Qué medidas están implementando los productores portugueses para garantizar una producción responsable y eficiente en términos ambientales?
OLIVUM está plenamente alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, en lo que respecta al sector del aceite de oliva, busca que sus asociados adopten prácticas que promuevan una producción responsable, eficiente y equilibrada desde el punto de vista medioambiental y social.
Creemos que la olivicultura de mayor densidad también puede ser regenerativa, eficiente y responsable, siempre que se adopten las prácticas adecuadas. Prestamos especial atención a la gestión sostenible del agua, la salud del suelo, la producción responsable, la mitigación del cambio climático, la protección de la biodiversidad y los ecosistemas, así como a la valorización de los subproductos del olivar y la almazara, promoviendo la economía circular. Muchas explotaciones ya invierten en energías renovables, en particular mediante la instalación de paneles solares.
Estas prácticas no solo reducen el impacto medioambiental, sino que aumentan la resiliencia del sector frente al cambio climático. Como asociación, tenemos el deber de fomentar y apoyar la adopción de estas medidas, promoviendo la innovación y sensibilizando a los productores y consumidores sobre la importancia de la sostenibilidad en el sector.
En este contexto, lanzamos el Programa de Sostenibilidad del Aceite de Oliva, creado para apoyar a los productores en la implementación de buenas prácticas y en el cumplimiento de los objetivos ambientales, sociales y económicos esenciales para el futuro del olivar portugués.
El aceite de oliva portugués ha ganado reconocimiento en los mercados internacionales. ¿Cuáles son las principales oportunidades de crecimiento y expansión para el sector en el futuro?
Portugal supo aprovechar la oportunidad creada por el regadío de Alqueva y hoy en día reúne las condiciones para afirmarse como referencia mundial en la producción de aceite de oliva de alta calidad. Este reconocimiento se debe a la modernización del sector, a la adopción de nuevas tecnologías, a las prácticas de sostenibilidad ya implementadas en nuestros olivares y al hecho de que la mayor parte del aceite producido es virgen extra. Pero también nos preocupa el abandono del olivar tradicional y vemos en este tipo de olivar una oportunidad de crecimiento, valorizando la tradición, la pequeña agricultura y la marca Portugal.
Entre las principales oportunidades de crecimiento, destacan:
· La apertura de nuevos mercados, dentro y fuera de Europa, con especial potencial en los mercados asiáticos;
· La diferenciación por el origen y la sostenibilidad, valores cada vez más apreciados por los consumidores;
· Apostar por marcas propias que refuercen el posicionamiento y la identidad del aceite de oliva portugués.
El trabajo conjunto entre OLIVUM, los productores y las entidades públicas será determinante en esta nueva fase de desarrollo y para garantizar que el sector siga creciendo de forma competitiva y sostenible.
OLIVUM se ha consolidado como un centro de referencia para el sector oleícola en Portugal, transmitiendo información clave a sus asociados y fomentando la conexión entre investigación, producción e industria. ¿Cómo contribuye esta labor al desarrollo del sector y qué iniciativas destacaría?
En OLIVUM, creemos que el futuro del sector oleícola pasa por la innovación basada en el conocimiento científico y tecnológico. En este sentido, destacamos el papel que hemos desempeñado como punto de conexión entre productores, universidades, centros de investigación, empresas y otras asociaciones y organizaciones. Nuestro objetivo es movilizar a todo el sector en pro de un bien mayor: la valorización del aceite de oliva portugués y su desarrollo sostenible, garantizando beneficios económicos, medioambientales y sociales para las generaciones presentes y futuras.
Varios estudios desarrollados por OLIVUM han servido de base de trabajo para nuestros asociados y han contribuido al avance sostenible y competitivo de todo el sector. En áreas relacionadas con la sostenibilidad, como el Programa de Sostenibilidad del Aceite de Oliva, que entra en vigor este año, con la disponibilidad de agua para riego, con la defensa del patrimonio arqueológico a través del último proyecto Terraoliva, con los datos del sector (dos estudios elaborados con los datos del sector olivarero), entre otros.
Además, organizamos formaciones, seminarios técnicos y sesiones de intercambio de buenas prácticas, con el objetivo de capacitar a nuestros asociados y alinear a toda la cadena para responder a los retos del futuro.
Uno de los objetivos de OLIVUM es promover el conocimiento sobre la producción olivarera en Portugal, especialmente en los modernos olivares de regadío. ¿Cómo ha evolucionado este modelo productivo y qué impacto tiene en la calidad y competitividad del aceite de oliva portugués?
El modelo de olivar moderno de regadío ha permitido a Portugal dar un salto cualitativo y cuantitativo en la producción de aceite de oliva. Este sistema optimiza el uso de los recursos, reduce los costes y garantiza la calidad del aceite.
Gracias a la mecanización de las cosechas, a un mayor control fitosanitario y a la trazabilidad en todas las etapas, se garantiza al consumidor un aceite seguro, de calidad y producido de forma sostenible.
El impacto ha sido transformador: en solo dos décadas, Portugal ha duplicado con creces su producción y ha pasado de ser importador a exportador de aceite de oliva, ganando cada vez más reconocimiento internacional, tanto en concursos como en los mercados más exigentes.
¿Cómo animaría a los profesionales de la cadena de valor del aceite de oliva a participar en el Congreso Mundial del Aceite de Oliva de Portugal en 2026 y qué beneficios cree que puede obtener el sector portugués de este evento?
El Congreso Mundial del Aceite de Oliva es una plataforma privilegiada para compartir conocimientos, establecer contactos y obtener visibilidad internacional. Representa una oportunidad única para que los profesionales portugueses muestren lo mejor que se hace en el país, aprendan de los productores y técnicos internacionales y establezcan alianzas estratégicas.
Animo a todos los actores de la cadena —desde productores, técnicos e investigadores hasta responsables comerciales— a participar activamente. Este es un momento para poner el aceite de oliva portugués en el centro de la atención mundial y reforzar nuestra posición como uno de los países más innovadores y sostenibles en la producción olivarera.