'Portugal es el país que produce el mayor porcentaje de aceite de oliva virgen extra en el mundo'

¿Cuál la situación del sector del olivar y del aceite de oliva en Portugal?

La evolución de los últimos años ha sido notable. La producción se multiplico 5 veces desde el inicio del siglo XXI y las exportaciones actualmente representan 12 veces más que en esa época. El sector cambio muchísimo, es hoy uno de los sectores más modernos y dinámicos de la agricultura nacional. Portugal es actualmente el sexto país productor del mundo, con un área de olivar cercana a las 380.000 hectáreas y una producción media anual de 150.000 toneladas de aceite de oliva, pero el sector sigue creciendo de año para año. Aproximadamente 90% de la producción de cada año es de la calidad virgen extra, lo que convierte Portugal en el país que produce el más grande porcentaje de aceite de oliva de más alta calidad en el mundo.

75% del área de olivar sigue siendo olivar tradicional, de secano, con sus variedades tradicionales, lo que representa un desafío, pero también una oportunidad para mantener la autenticidad y la diferenciación de aceite de oliva portugués.

El consumo de aceite de oliva en Portugal sigue estable, al redor de los 6,5kg / percapita / año, con más de 75% del consumo siendo de aceites de oliva de las calidades virgen extra y virgen, con largo predominio de los aceites virgen extra.

¿Cuáles son las principales variedades de olivo cultivadas en Portugal y cómo están evolucionando en los últimos años?

En Portugal tenemos decenas de variedades tradicionales de olivos, pero las más importantes son la variedad Galega, que se encuentra en casi todo el país, excepto en Tras-os-Montes (Norte) y las variedades Cobrançosa, Cordovil, Verdeal e Madural. Estas variedades se mantienen más o menos estables, y son la basis de las 6 denominaciones de origen protegida (DOP) que tenemos reconocidas en Portugal. Son también variedades asociadas a sistemas de producción más tradicionales, muchas veces de secano.

Pero actualmente se cultivan otras variedades extranjeras, principalmente españolas, pero también gregas o italianas, como sean las variedades arbequina, arbosana, koroneki, cultivadas esencialmente en las nuevas plantaciones intensivas y en seto del Sul de Portugal. Las variedades Picual o Frantoio se encuentran muchas veces en olivares intensivos.

¿Cuáles son las previsiones para la campaña actual, en términos de volumen y calidad?

Para la presente campaña, que es una campaña de safra, se estima una producción un 20% superior a la campaña anterior, para valores de más o menos 150.000 toneladas de aceite de oliva. Este valor está por debajo de la producción potencial de la capacidad productiva ya instalada en Portugal, esencialmente por efecto de la sequía, que afecta muchísimo las principales regiones productoras de aceite de oliva, y especialmente los olivares de secano (que en Portugal representan, todavía, cerca de 75% del área de olivos - si bien que menos de 25% de la producción total).

En cuanto a la calidad, se espera una producción de elevada calidad como en años anteriores, donde se produce en Portugal un promedio de +/- 90% de aceite de calidad virgen extra.

La producción intensiva en Portugal ha contribuido a la gran revolución del cultivo del olivar en su país. ¿Cómo influye esta situación en la evolución de la producción y las relaciones entre los distintos eslabones de la cadena?

Actualmente, cerca del 85% de la producción nacional proviene de le los olivares intensivos y en seto de la región de Alentejo, que son responsables por todo el desarrollo reciente del sector. Algunas empresas integraran todo el proceso productivo, y son hoy grandes players en el mercado, sea en la producción y venta a granel, sea también en las vendas de aceite de marca. Creo que las relaciones con los distintos eslabones de la cadena son bastante fluidas, representando estas empresas muchas veces, los principales proveedores de la industria nacional, pero también internacional. Una característica importante de la producción en esta región es su capacidad de producir aceites de oliva muy tempranos, de elevada calidad, con fuerte procura internacional y una buena valorización.

¿Cómo están evolucionando las exportaciones de aceite de oliva de Portugal en los últimos años?

En los últimos 20 años, las exportaciones nacionales han crecido 12 veces en volumen y 18 veces en valor. Actualmente, las exportaciones de aceite de oliva representan más o menos 10% del total de las exportaciones del complexo agro alimentar, y contribuyen con más de 500 millones de euros para el saldo de la balanza comercial agro alimentar, lo que es muy significativo. El gran desafío para el sector en los próximos años es la valorización de estas exportaciones, es añadir valor acrecentado, teniendo cuenta que cerca de 66% del total de exportaciones son exportaciones a granel.

En la actualidad, ¿cuáles son los principales retos de la producción oleícola? ¿Y en el futuro?

En la actualidad el panorama es muy complejo, no solo en Portugal, pero en todos los países productores. La sequía ha cobrado una factura muy pesada, con unas producciones de cerca de la mitad en algunos de los principales productores mundiales, como España, en dos campañas seguidas, y eso ha llevado a unos precios de aceite de oliva en origen como nunca se han visto. El consumo se retrae y eso representa un serio problema de cara al futuro, cuando se recuperen las producciones.

Esta situación pone en destaque la importancia que tiene la cuestión de la disponibilidad de agua y del modelo de producción para la regularidad de las producciones mundiales, más todavía en un senario de alteraciones climáticas que es ya una realidad. Esa regularidad es vital para el desarrollo del mercado, porque es lo que más condiciona la evolución de los precios del aceite de oliva, y sin un precio más o menos estable el sector tendrá mucha dificultad en crecer para nuevos mercados y consumidores, de forma consistente. Es mucho más rápida la perdida de consumidores por precios elevados, que su recuperación posterior, principalmente en los nuevos mercados sin muchos hábitos de consumo, y que entran en la categoría, muchas veces, por cuestiones de salud.

¿Cómo puede el Congreso ayudar a impulsar aún más el sector en Portugal y contribuir a su crecimiento?

La información y el conocimiento es cada día más fundamental. Un congreso como el OOWC, que congrega todo lo que es más novedoso en el mundo, sea conocimiento de mercado o tecnológico y científico, tendrá seguramente en efecto muy positivo en el sector en Portugal. Desde Casa do Azeite estamos comprometidos a contribuir con todo lo posible para el éxito del Congreso.